El funcionario de la OIT comentó a nivel mundial uno de cada nueve niños, con 168 millones en total, la mitad de los cuales lo hace en trabajos peligrosos. Lamentó que en el tema del trabajo infantil hay mucha tolerancia social, gran justificación del hecho por motivos culturales, históricos, ancestrales.
Seis de cada diez en la agricultura, una cuarta parte en servicio y comercio, siete por ciento en industria e igual porcentaje en trabajo doméstico. Se registran 12.5 en América Latina donde el trabajo infantil peligroso sigue persistente, por lo que se requiere un trabajo decidido de toda la sociedad para contrarrestar el fenómeno.
En su participación, Ignacio Rubí Salazar, subsecretario de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo, anunció que está próxima una campaña nacional de comunicación social en contra del trabajo infantil, con la participación de la OEA, DF, OIT.
Además, agregó el funcionario, se dará a conocer el módulo de trabajo infantil 2013 que elaboró el INEGI, "estamos en el análisis de la información, en los próximos días conocerán los resultados, muchos de los cuales son satisfactorios. Y se presentará un libro sobre trabajo infantil en México.
Rubí argumentó que la iniciativa para reformar leyes secundarias, no es una iniciativa que se ubique en términos de posición conceptual respecto del trabajo infantil.
Y dijo que hacen falta varias acciones para erradicar el trabajo infantil tiene que ver con el marco jurídico, la institucionalización de las comisiones estatales, que no sean flor de un día; sensibilización y concientización de todos en contra del fenómeno, e impulsar un programa nacional de la STPS en materia de prevención y erradicación del trabajo infantil.
Ni la prohibicionista, en el extremo de no a ningún tipo de trabajo para el adolescente en general, ni la regulacionista simple; sino que es un enfoque integral, vertido de protección social con énfasis en la atención a la cuestión educativa y sanidad entre otras cosas.
La OIT y Unicef subrayaron que es necesario que el país avance hacia la construcción de un sistema integral de garantía de derechos para todos los niños, niñas y adolescentes, que más allá de la asistencia social, sea capaz de regir la política nacional de la infancia y de articular y coordinar a los diferentes sectores y ámbitos de gobierno.
Esto, con el fin de superar los vacíos y los obstáculos que han impedido a miles de integrantes de este sector en el país, el acceso universal y equitativo a sus derechos, así como dar un salto cualitativo hacia una nueva arquitectura jurídica, institucional, de protección social y de políticas públicas.
"OIT y Unicef hacen un llamado a fortalecer la respuesta política en todos los niveles de gobierno y sectores económicos, la cual debe atender las especificidades según la edad y el género. Si bien deben continuarse los esfuerzos en la agricultura, es necesario un nuevo enfoque en otros sectores que evite la transición de las niños y los niños hacia otras ramas de la economía.
"Proteger a las y los adolescentes en los lugares de trabajo implica enfrentar el desafío de fortalecer una política específica de protección y garantía de derechos a este sector de la población".
Para la OIT en este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, dedicado este año a la ampliación de la protección social, es necesario en esta premisa, proporcionar apoyo a las familias pobres y asistencia para que puedan hacer frente a los diversos choques.
Para lo cual, plantea entre otras cosas, programas públicos de empleo, de protección social de la salud, prestaciones de maternidad, apoyo a personas con discapacidad, seguridad del ingreso en la vejez y ayuda para disminuir el desempleo.
Seis de cada diez en la agricultura, una cuarta parte en servicio y comercio, siete por ciento en industria e igual porcentaje en trabajo doméstico. Se registran 12.5 en América Latina donde el trabajo infantil peligroso sigue persistente, por lo que se requiere un trabajo decidido de toda la sociedad para contrarrestar el fenómeno.
En su participación, Ignacio Rubí Salazar, subsecretario de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo, anunció que está próxima una campaña nacional de comunicación social en contra del trabajo infantil, con la participación de la OEA, DF, OIT.
Rubí argumentó que la iniciativa para reformar leyes secundarias, no es una iniciativa que se ubique en términos de posición conceptual respecto del trabajo infantil.
Y dijo que hacen falta varias acciones para erradicar el trabajo infantil tiene que ver con el marco jurídico, la institucionalización de las comisiones estatales, que no sean flor de un día; sensibilización y concientización de todos en contra del fenómeno, e impulsar un programa nacional de la STPS en materia de prevención y erradicación del trabajo infantil.
Ni la prohibicionista, en el extremo de no a ningún tipo de trabajo para el adolescente en general, ni la regulacionista simple; sino que es un enfoque integral, vertido de protección social con énfasis en la atención a la cuestión educativa y sanidad entre otras cosas.
La OIT y Unicef subrayaron que es necesario que el país avance hacia la construcción de un sistema integral de garantía de derechos para todos los niños, niñas y adolescentes, que más allá de la asistencia social, sea capaz de regir la política nacional de la infancia y de articular y coordinar a los diferentes sectores y ámbitos de gobierno.
"Proteger a las y los adolescentes en los lugares de trabajo implica enfrentar el desafío de fortalecer una política específica de protección y garantía de derechos a este sector de la población".
Para la OIT en este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, dedicado este año a la ampliación de la protección social, es necesario en esta premisa, proporcionar apoyo a las familias pobres y asistencia para que puedan hacer frente a los diversos choques.
Para lo cual, plantea entre otras cosas, programas públicos de empleo, de protección social de la salud, prestaciones de maternidad, apoyo a personas con discapacidad, seguridad del ingreso en la vejez y ayuda para disminuir el desempleo.